Hola!

¡Por fin jueves y nueva entrada de blog! 😉

Creer en la magia en los tiempos que corren, es duro, por no decir que es muy jodido 😉

Sentir que la magia existe me ha dado más penas que alegrías, sobre todo porque durante mucho tiempo rechacé creer en ella por miedo a parecer diferente. Pero al final, por muy jodido que sea, por mal o bien que me vaya, he optado por quedarme en el bando de aquello que me refugia, me hace sentir bien y me hace feliz y ese bando, es la magia.

La magia la podemos percibir de muchas formas y en infinitas situaciones. Lo que escribo hoy quiero dedicárselo a las hermanas E, porque el domingo pasado hicieron que me brotaran lágrimas de felicidad. Lo que les sucedió me reafirmó que nunca, nunca he de poner en duda que la magia existe y que cada cual lo llame como quiera, yo lo llamo MAGIA. Con este post quiero recordar a las E, que no olviden nunca aquella tarde, que no pierdan nunca las fuerzas, ni la esperanza y que sigan luchando porque cuando menos lo esperen, ¡La magia volverá a actuar!

Dicen que la magia es creer en uno mismo, pero yo creo que va más allá. Rad Bradbury decía que “hay que inyectarse cada día de fantasía para no morir de realidad” y la magia, es un medio para conseguirlo.

¡No importa cuál sea vuestro reto, vuestra fantasía o vuestro anhelo, no os neguéis a confiar en ella, dadle espacio en vuestra vida!

Forjadora d’hores