Soy Antonia Peláez, capricornia de 1980. Natural de Barcelona y con raíces de muchos otros lugares.
Forjadora d’hores nació mucho antes de dedicarme profesionalmente a los pinceles, la mediumnidad y la telepatía animal.
Tenía dos trabajos, estudiaba una carrera, iba de conciertos y tomaba cerveza. Me sobraba energía pero me faltaban horas al día: “¡Forjaré horas porque con veinticuatro no tengo suficiente!”, dije. Y ahí, sembré la semilla de la que broté años después.